Mantenimiento del sistema de riego: ¿cómo evitar averías?

Cuando se habla de sistemas de riego, el diseño y la instalación suelen ser los aspectos que más atención reciben, dejando de lado otro igual de importante: el mantenimiento.

Para que un sistema sea eficiente, no basta con que esté bien diseñado, también debe mantenerse correctamente con el tiempo.

¿Por qué es fundamental el mantenimiento del sistema de riego?

Prevención de averías

Un pequeño fallo, si no se detecta a tiempo, puede convertirse en un gran problema. Fugas, obstrucciones o electroválvulas defectuosas pueden dañar todo el sistema. El mantenimiento periódico permite detectar estos signos a tiempo.

Durabilidad del sistema

Como cualquier sistema mecánico, el riego también sufre desgaste. Las revisiones regulares evitan daños y alargan la vida útil del sistema.

Eficiencia del riego

Un sistema limpio y bien calibrado garantiza una distribución uniforme del agua, reduce el desperdicio y proporciona a las plantas el agua que realmente necesitan.

Pasos de mantenimiento rutinario del sistema de riego

El mantenimiento regular es clave para mantener el sistema en buen estado durante todo el año. Acciones recomendadas:

Limpieza de filtros y boquillas

La cal, la arena o la tierra pueden obstruir el flujo de agua. Limpia filtros y boquillas con cada cambio de estación, o con más frecuencia si el agua es muy dura.

Control de presión y detección de fugas

Una presión anormal puede indicar fugas, obstrucciones o electroválvulas dañadas. Verifica que cada zona mantenga una presión estable y no haya zonas húmedas o charcos sospechosos.

Revisión del programador

Asegúrate de que el programador esté correctamente configurado, siguiendo buenas prácticas de programación.

Mantenimiento extraordinario del sistema de riego

A veces, el mantenimiento rutinario no es suficiente. Algunas situaciones requieren una revisión más profunda.

Fallos visibles

Zonas secas o encharcamientos anómalos son señales claras de un problema. Actuar a tiempo evita daños mayores.

Daños por heladas o animales

En invierno o en zonas rurales, las tuberías pueden dañarse por el hielo o por animales. Se recomienda una inspección completa al inicio de la temporada.

Riego desigual

Si una parte del césped recibe demasiada o muy poca agua, puede haber boquillas obstruidas, cabezales mal orientados o presión desequilibrada.

¿Cómo evitar averías en el sistema de riego?

Buenas prácticas para una prevención eficaz:

• Instala sensores de lluvia
  Optimiza el consumo de agua y evita riegos innecesarios en caso de lluvia.

• Elige materiales de calidad
  Un sistema con componentes de calidad dura más y resiste mejor las condiciones ambientales.

• Realiza pruebas periódicas
  Al menos una vez al mes, activa cada zona y observa el funcionamiento. La clave es la prevención.

Un sistema bien mantenido no necesita milagros, solo el cuidado adecuado.