Filtro de riego: todos los tipos para tu instalación

Un buen filtro de riego es fundamental para mantener la eficiencia del sistema y garantizar un flujo de agua constante y limpio. El agua de la red, de pozo o de cisterna puede contener arena, limo o pequeños residuos que pueden dañar los goteros, las boquillas o las válvulas. Elegir el filtro adecuado significa proteger todo el sistema de riego y mejorar su durabilidad.

¿Para qué sirve un filtro de riego?

El filtro de riego es el guardián del sistema: retiene las impurezas y evita que lleguen a las partes más delicadas. Es un componente indispensable tanto para sistemas agrícolas como para sistemas de riego residenciales. Pero, ¿qué tipo de filtro de riego se adapta mejor a sus necesidades?

Filtro de malla: sencillo y rápido

El filtro de malla utiliza una malla metálica o plástica para retener residuos como arena o pequeños fragmentos de tierra. Es ideal para aguas ya bastante limpias y para instalaciones de tamaño pequeño y mediano. Se desmonta y se limpia fácilmente, incluso a mano. Una solución sencilla, fiable y perfecta para quienes buscan un filtro de riego rápido de manejar.

Filtro de disco: preciso y resistente

El filtro de disco está compuesto por una serie de discos superpuestos con ranuras que capturan incluso las partículas más finas. Este sistema garantiza una filtración precisa y mantiene constante la presión del agua. Es ideal para aguas con limo o arena y para sistemas de riego profesionales. Se limpia fácilmente, o bien se puede optar por versiones autolimpiantes para sistemas de gran tamaño.

Filtro en línea: compacto y versátil

El filtro en línea se instala directamente a lo largo de la tubería principal, ocupando poco espacio. Puede contener un cartucho de malla o de disco, combinando las ventajas de ambas tecnologías. Es perfecto para sistemas de goteo o microirrigación, donde la simplicidad de mantenimiento y la compacidad marcan la diferencia.

Cómo elegir el filtro de riego adecuado

• Comprueba la calidad del agua: si proviene de pozos o embalses naturales, es mejor un filtro de disco; si ya está limpia, basta con un filtro de malla.
• Evalúa el caudal: cuanto más agua pase por el sistema en poco tiempo, más necesario será un filtro del tamaño adecuado para evitar caídas de presión.
• Piense en el mantenimiento: los modelos autolimpiantes o en línea facilitan la gestión y son ideales para instalaciones de gran tamaño.

Mantenimiento de los filtros de riego: pocos gestos, grandes resultados

Un filtro limpio mantiene la instalación eficiente y la hace durar más tiempo. Es importante revisarlo y lavarlo regularmente, especialmente al principio y al final de la temporada de riego, para evitar atascos y caídas de presión. Elegir los filtros de riego adecuados, ya sean de malla, de disco o en línea, ayuda a proteger la instalación y a garantizar un funcionamiento óptimo durante todo el año.

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