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22 mayo 2025
Para muchos, el verano es sinónimo de sol, relajación y vacaciones, pero para quienes gestionan sistemas de riego, es una temporada de desafíos: temperaturas en aumento, lluvias cada vez más esporádicas y la ausencia de clientes durante las vacaciones de verano.
En este contexto, planificar y controlar el riego con dispositivos inteligentes se vuelve esencial para evitar desperdicios, daños o, peor aún, regresar de las vacaciones a un jardín completamente quemado.
Para asegurar un verano sin problemas para los clientes, es esencial preparar el sistema de riego con tiempo. Estas son las actividades clave que deben realizarse antes de que el cliente se vaya de vacaciones.
Controladores, electroválvulas, sensores, tuberías: cada elemento debe ser revisado y probado. Un componente defectuoso puede comprometer todo el sistema, y es mejor descubrirlo antes que después.
Si el sistema aún no es inteligente, ahora es el momento perfecto para dar el salto. Un sistema inteligente te permite gestionar el riego de forma remota y ser más receptivo a eventos imprevistos.
Con el riego inteligente, los dispositivos Wi-Fi deben estar correctamente conectados a Internet. Comprobar la estabilidad de la conexión, actualizar el firmware y probar la comunicación con la aplicación son pasos importantes para evitar tiempos de inactividad.
Las necesidades de agua varían según la temperatura, la exposición y el tipo de suelo. Programar correctamente los programas de riego, incluyendo sensores de lluvia, permite regar solo cuando sea necesario, reduciendo el desperdicio y optimizando los recursos.
Cuando el cliente está de vacaciones, nada se deja al azar. Con las herramientas adecuadas, puedes monitorear e intervenir en el sistema de manera eficiente y oportuna.
Al integrar el sistema con un dispositivo Nuvola Vision Internet, será posible actuar sobre los controladores Vision cambiando programas, activando o desactivando el riego y recibiendo notificaciones en tiempo real, todo a través de la aplicación. Esto permite un monitoreo continuo incluso a kilómetros de distancia.
Un buen sistema es solo la mitad de la ecuación: la otra mitad es una comunicación clara y constante. Mantener al cliente informado de cualquier anomalía, confirmar los ciclos de riego o tranquilizarlo sobre la situación ayudará a generar confianza y evitar sorpresas desagradables.
Gracias a la tecnología, muchos problemas pueden ser diagnosticados y resueltos de forma remota. ¿Un error de programación? ¿Una válvula que no responde? En muchos casos, no es necesario intervenir físicamente. Pero siempre es bueno tener un plan de respaldo.
Prepararse para los imprevistos es parte del trabajo. Es útil que el cliente te facilite un contacto local de referencia, dispuesto a intervenir en caso de emergencias que no se puede gestionar a distancia.
Es posible disfrutar del verano sin preocupaciones, con un poco de preparación y las herramientas adecuadas.
En resumen, las mejores prácticas para un riego sin preocupaciones en verano son:
Descubre cómo el riego inteligente de Rain puede facilitar tu trabajo y asegurar resultados óptimos, incluso cuando tú y tus clientes estáis de vacaciones.
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